Acaba de llegar, pero sabe donde acudir

-Fíjate -le dije a Jessica señalando a la chica con la cabeza

-Si, ya la miro -le contesté a Debborah.- ¿Un poco flipada, no? ¿Qué coño es eso de hacer el corte de manga? ¿No sabe que signfica "Mira que bonito anillo llevo"?

-Parece que no.-respondí, simple.- A propósito, ¿y el anillo que te ha regalado mamá? -pregunté arqueando una ceja- Joder, por un seis que sacas...

Llego a la barra, contando el dinero, ahi habia mas de lo que ella habia pagado. Probablemente, parte de lo que le habia sacado a los demas tambien estaba alli. Llego al lugar que habia ocupado antes en la barra y pidio una copa. Miro a las dos hermanas.

-¿Una copa? -pregunto con su suave voz- Invita el capullo que acaba de salir por la puerta -dijo con indiferencia. Si querian bien, si no le daba exactamente igual.

-Lo he vendido -le dije.- Necesitaba el dinero y no me querían dar, así que he vendido el anillo... no sé para qué cojones somos millonarias si estamos a pan y agua, prácticamente...

Miré a la chica que nos acababa de hablar, la del dedito ese tan mono. Luego miré mi copa de whisky, estaba casi intacta. Se la levanté y me giré para seguir viendo el ambiente.

-Ya ves.-le dije a Jessica, y miré a la chica- Claro.-dije en un asonrisa

Tomé un sorbo de whisky.
-Pues que lo hayas vendido es algo malo.-empecé- Porque mamá podría preguntarte por él...

Miré a mi hermana cansinamente.

-Obviamente le diré que lo guardo para una ocasión especial, una cena con los Bayeux o con los Akerville -le dije.- Para entonces, ya tendré el anillo falso que le encargué a Christian.

Arqueé una ceja con descaro.
-Piensas en todo, eh.-le dije.

-Claro, porque por muchas comparaciones que haya, no lo olvides, yo soy mejor que tú -le dije descaradamente.

-Y una mierda -negué- Tú sólo eres una imitación -la vacilé

-Eh, tienes un piti? -dije a mi hermana al ver cómo la chica que nos había invitado a una copa sacaba un cigarrillo.

-Para ti no tengo ni la hora -le dije haciendo una mueca.

-Gracias -dije a la chica y me giré a Jessica- Vete a la mierda

Me encogí de hombros y toqué a mi hermana.

-Ya llegué -le informé.

-He dicho que te vayas a la mierda, no que la mierda venga a mí -dije recalcando las últimas palabras.

-Eso que dices no tiene sentido -le dije.- Si tú me dices eso, yo acudo a la mierda. Por tanto, mi acción pesa sobre la tuya. Lo que me convierte a mí en Jessica y a ti en la mierda -le dije. Esa contestación la daban los niños de 11 años.

-Eres más aburrida que el loro de la tía Belinda contando la vida de Betthoven (como se escriba XD) -dije, pasando de ella y mirando el ambiente dando una calada de mi piti

-¿Por tener razón? -dije alzando una ceja.- Eres muy infantil, Debborah, deberías tener más cabeza o a lo único que llegarás es a amante de un millonario, y eso es denigrante, ¿sabes?

-La única infantil aquí eres tu, así que a callar -dije alzando un dedo.